Mensaje

Juan Martín Moye fue un hombre digno de admirar el daba lo que tenia y necesitaba a los pobres porque decía que ello lo necesitaban mas que él, parte de ser una buena persona es admirable creer que quería el bienestar de la mujeres y por los derechos que se respeten de las mismas cada persona tiene una manera de ser pero él siempre actuó por el bien común de todos y no solo de él. La miseria material y espiritual que observaba, lo impresionó. Quería hacer cualquier cosa y, como no era hombre a dar largas, no tardó en decir cuáles auxiliares deseaba para su fundación:
Primero, hijas que no busquen sino la mayor gloria de Dios, sin ningún motivo de interés, ya que, bien lejos de poder pretender pensiones y rentas fijas, deberán consagrar lo que ellas mismas tengan, dinero y muebles, a esta buena obra.
En segundo lugar, hijas celosas, que tomen de corazón la salvación de los pobres niños que les serán confiados, de suerte que estén dispuestas a acometer toda clase de trabajos para atenderlos.
En tercero, hijas sobrias y mortificadas, capaces de satisfacerse con una alimentación frugal, de modo que la puedan encontrar en el campo.